Mostrando entradas con la etiqueta Reflexiones Cristianas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reflexiones Cristianas. Mostrar todas las entradas

sábado, 22 de agosto de 2020

NO ABANDONES EL PROCESO


Es muy cierto que como creyentes sabemos que somos como barro en las manos del alfarero, y sabemos que no existen mejores manos que las manos de nuestro Dios, también sabemos que este alfarero tiene en mente el modelo y la forma perfecta para nosotros, “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jeremías 29:11” es muy alentador saber todo esto.

Pero, no puedo negar que mientras estamos en pleno proceso  de transformación, que mientras el alfarero hace sus maniobras en nuestras vidas, el dolor no se hace esperar, y deseamos muchas veces escapar y terminar con este proceso, otras veces nos hemos sentido inclusive abandonados en pleno proceso, como si el alfarero hubiese dejado el barro amontonado en algún lugar sin cuidado alguno, y pareciera que no sucede nada con nosotros, ya que aparentemente no vemos ningún cambio, ninguna transformación o mejora en nosotros mismos, como si el alfarero hubiera decidido no trabajar más este barro porque es muy difícil de manipularlo.

Es en este momento cuando el enemigo se aprovecha y manda sus dardos de fuego, de desaliento y desanimo tratando de quitar nuestra mirada y confianza de aquel que tiene los mejores planes para nuestras vidas.

Quizás por el momento no veas  ninguna mejora en tu vida, por el contrario, todo parece empeorar, quizás te sientas hasta  abandonado por Dios ya que es eso lo que el enemigo quiere que creas, el enemigo te hace creer que tú eres un caso complicado y que es mejor seguir por tu cuenta, no le creas, quizás sigues batallando contra aquella debilidad, aquel pecado que pensabas que lo tenías controlado, o quizás pienses que Dios no tiene ningún plan especial contigo.

No, no es así.

Mira lo que Dios tiene para ti en este día:

“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.” Filipenses 1:6

Quiere decir que Dios aún no ha terminado contigo, que aunque el proceso te parezca difícil y muy doloroso, Dios sigue trabajando en tu vida y muchas veces los hace en un modo silencioso, y te digo algo más, tu terminaras siendo su obra maestra y perfecta, no te desanimes ni te desalientes, no abandones el proceso porque lo mejor está por venir, Dios no se ha olvidado de ti ni lo hará jamás.


Autor: Espíritu Santo.

Escritor: Juan Carlos Zubiaga


martes, 30 de agosto de 2016

Cuidado, no te distraigas con lo que quedó atrás.



Cierto día mientras iba manejando un auto, me di cuenta que había un accidente en la autopista, eso despertó la curiosidad en más de uno para saber que había pasado, pero no nos podíamos detener, había que seguir para adelante, mientras avanzaba miré a través del espejo retrovisor lo que había quedado atrás y olvidé que había que mirar fijamente hacia adelante cuando tenemos que llegar a nuestro destino.
Al mirar por el retrovisor olvidé que habían muchos autos delante de mi y por mirar lo que quedo atrás, casi ocasiono un accidente más en la autopista, pero esta vez yo sería el protagonista.
Hermanos, cuantas veces nos a pasado que siempre estamos trayendo a nuestra memoria lo que quedo atrás, allá en nuestra vida pasada y sin darnos cuenta esos recuerdos daña tanto nuestro presente y descuidamos el camino que tenemos delante.
Esos maltratos físicos, psicológicos, abusos sexuales, humillaciones, heridas sentimentales y muchas cosas más que ocurrieron en el pasado, y que al mirar allá traen tanto dolor al presenté que no nos permitirán avanzar nunca.
El apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo dijo en Filipenses 3:13-14 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: OLVIDANDO CIERTAMENTE LO QUE QUEDA ATRÁS, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
El espejo retrovisor del auto es muy pequeño y está ubicado casi justo delante del que conduce, el parabrisas es tan grande que nos permite ver todo el panorama o el camino que tenemos por delante, sí haz de mirar por el retrovisor acuérdate que sólo es referencial con el propósito de seguir siempre hacia adelante.
Hoy es tiempo de olvidar lo que quedó atrás y continuar hacia adelante, largó camino nos resta. Jesucristo esta dispuesto a ayudarnos, él nos a hecho más que vencedores.