Los intentos fallidos conducen al desánimo, cuantas veces lo
haz experimentado, te has desanimado y haz dejado de luchar porque sientes que
mientras más luchas las cosas empeoran y crees que es hora de renunciar a los
intentos, siguiendo aquella mala frase, sino puedes con tu enemigo únete a
ellos.
Quizá seas de los que dicen: para que seguir intentándolo,
llevo años tratando de mejorar y no puedo, tengo años orando por la conversión de
mi esposo (a) mis hijos y aun se ponen peor, tengo mucho tiempo orando por esta
enfermedad y no viene la respuesta, quiero dejar de fallarle al Señor y sigo
tropezando con la misma piedra, quiero salir de esta mala situación y siento
que me hundo cada vez más, quizá sea
hora de abandonar este intento.
Quiero decirte algo, Dios conoce tu situación, no te ha
olvidado, Dios no está improvisando nada contigo, él te dice: “no pierdas la
calma” sigue luchando por tu respuesta, él tiene la victoria que necesitas, la
respuesta está en camino, no dejes de luchar, las grandes victorias se obtuvieron
en grandes batallas, así como la que estas luchando.
No te detengas a observar tu problemas, alza tus ojos a los montes
que de ahí viene tu socorro, no renuncies a tu victoria, renuncia al desánimo y
al desaliento, vuélvete a poner sobre tus pies, sacúdete del polvo de tu caída,
alza tus ojos al cielo y espera en Jehová.
Si, espera en Jehová.
AUTOR: ESPIRITU SANTO

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