¿LO SOY O NO LO SOY?

Cada vez que me empiezo a acercar más a Dios, resulta que termino por estar solo, ya que mis amigos y amigas se van alejando de mí y no quiero eso, es por eso que prefiero andar con ellos y pasar tiempo con ellos y hasta hablar como ellos para que dejen de llamarme fanático, extremista y hasta legalista, los mismos jóvenes de la iglesia se alejan de mí. (L.F.M)

Estas fueron sus palabras para excusar su vida cristiana tan llena de mediocridad, comparándose a su vez con los demás jóvenes de su círculo cristiano, diciendo también “la mayoría de jóvenes con los que ando llevan la misma vida, entonces es normal seguir así”

Entonces, ¿sería normal que se vayan al infierno por llevar una vida mezclada con el mundo? Aquí va una verdadera pregunta a este punto de vista, ¿Que tanto me puedo distanciar de Dios sin dejar de ser Cristiano?

Hoy la mayoría de los jóvenes cristianos están tratando de crear nuevas reglas para vivir una vida cristiana sin estar muy alineadas a la palabra de Dios, ya que esto incluiría dejar de ver esas películas con escenas obscenas, usar vocabulario con doble sentido y mucho menor reírse de un chiste picante o por ultimo sin detenerse de ver esas páginas de Internet con contenido sexual. 

Crear estas nuevas reglas sería imposible ya que la Biblia dice que cielo y tierra pasarán pero mi palabra no pasará. (Mt. 24:35)

Dios es claro con lo que desea de sus hijos 2 Cor 6:17-18 dice: Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.

Esto nos enseña claramente que no podemos mezclar nuestro cristianismo con las cosas del mundo ya que abría un adulterio espiritual a lo que Dios diría: ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. (Stgo 4:4)

Tengamos en cuenta que Dios es sumamente celoso con sus hijos, es mejor estar con Dios y ser juzgado por el mundo, que estar con el mundo y ser juzgado por Dios.

AUTOR, ESPIRITU SANTO