CUANDO PERDEMOS LA CONFIANZA

¿Has sentido en alguna ocasión que te han fallado tus mejores amigos?

Esas personas que te prometieron fidelidad o aquellas en las que depositaste tu confianza, de repente, en el momento menos esperado, hablaron de ti a tus espaldas, te señalaron por algo, o simplemente recibiste una calumnia de parte de ellos, para finalmente abandonarte.

El señor te entiende, ya que el experimentó esa misma situación y aun peor, ya que todos aquellos que le prometieron fidelidad, lo dejaron completamente solo en el momento más doloroso de su vida, aquellos que antes le daba la bienvenida diciendo “hosanna al que viene en nombre del Señor” ahora estaban diciendo suelten a Barrabas y crucifiquen a Jesús, eso realmente fue muy doloroso.

¿Que hacer frente a estos momentos cuando ya no queremos confiar en nadie más?

Tengamos en cuenta lo que hizo Jesucristo ante esta situación, Jesús, maltratado, azotado y crucificado, dijo estas palabras: “Padre perdónalos porque no saben lo que hace,”

Que actitud tan admirable, los justificó y los perdonó, que amor tan grande.

Entonces la conclusión seria lo siguiente, la cura para todo mal está en el perdón y esto, impulsado por el amor hacia Dios.

No te hagas más daño guardando rencores que a la larga te perjudicarán a ti robándote la paz y la confianza, si amas a Dios, entonces perdona y cuando lo hagas, hazlo de corazón, para que sientas la satisfacción de estar viviendo una vida que imita la de Cristo.