Tres palabras que no podemos olvidar cuando estemos en medio de la tempestad.
Los discípulos habían agotado todos sus recursos peleando contra esa tempestad ya que en su mayoría eran hombres de mar.
sin embargo hay situaciones que nos llevan a agotar todo recurso y hasta perdemos el ánimo de seguir luchando contra algo que humanamente es imposible.
Sin embargo Dios nos dice, tened ánimo.
La voz de Dios al decirnos Yo Soy, nos está diciendo, no dudes de mi, voy a tu ayuda.
Dios sabe que en nuestro lado humano siempre vamos a experimentar el temor cuando las cosas se salen de control y no sabemos cómo actuar y entramos en pánico y damos voces de miedo como lo hacían los discípulos, bueno. Dios nos dice No temáis, es decir si yo estoy aquí, no hay porque temer.
Y al subir Jesús a la barca, los vientos cesaron y la mar se calmó.

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