miércoles, 8 de enero de 2025

UN GRITO DESDE LA OSCURIDAD





«Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, Y me rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.” Jonás 2:3

Dios había llamado a Jonás con un propósito específico, el de ser portador de un gran mensaje, un mensaje que luego de ser recibido traería salvación a toda esa nación de una destrucción inminente.

Podemos decir que en esta ocasión el profeta Jonás se negó a hacer honor al significado de su nombre, “paloma”, un ave asociada a la mensajeria, Jonás no obedeció el mandato de Dios de llevar Su mensaje, esta desobediencia suya lo llevó a vivir situaciones que nunca hubiera esperado, fue acusado como el culpable de aquella fuerte tormenta, expulsado del barco en medio de aquel mar embravecido y finalmente tragado por un gran pez para terminar en completo oscuridad.

Me gustaría analizar con ustedes algunas cosas que me llamaron la atención:

1 las circunstancias te parecerán favorables:

Cuando uno tiene en mente no obedecer a Dios, inmediatamente comenzamos a razonar de manera carnal, de manera humana, y es ahí donde Satanás prepara los medios que facilitarán nuestra elección de desobediencia al mandato de Dios "Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis". (Jonás 1:3) Es curioso que Jonás haya encontrado un barco listo para partir, no hizo ningún tipo de esfuerzo y esto muchas veces nos hace pensar que si encontramos las cosas fáciles frente a nosotros, significa que fue Dios quien nos lo preparó y de esta manera nos engañamos y tratamos de convencernos de que estamos en Su voluntad.

2 Hay un precio a pagar:

y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.” (Jonás 1:3) Hay un dicho que dice: “Cuando Dios nos envía, nos recomienda". Cuando Jesús envió a sus discípulos a predicar, les dijo a todos que no llevaran bolsas (el medio donde llevaban su dinero) túnicas, etc., etc., porque sería el Señor mismo quien proveería para todas sus necesidades, lamentablemente en el caso de Jonás fue lo contrario, es decir, fue Jonás quien gastó de su dinero para pagar su viaje a tarsis. Cuando decidimos desobedecer al Señor también empezamos a experimentar pérdidas económicas, sembramos y no cosechamos, ahorramos en billeteras agujeradas, almacenamos agua en cisternas rotas que ya no contienen como antes, trabajamos, nos cansamos y no vemos ningún resultado.

3 Nada saldrá bien.

"Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave." (Jonás 1:4) No todo lo que brilla es oro, Jonás encontró un barco listo para zarpar, estaba convencido de que todo estaría bien, pero sabemos que nadie que desobedezca al Señor tendrá una vida tranquila, especialmente aquellos que conocen Su palabra, tarde o temprano las consecuencias llegarán a nuestras vidas, el barco donde estaba Jonás estaba en peligro, su vida estaba en peligro, pero también estaban en peligro aquellas personas que estaban en ese barco, personas que no tenían nada que ver con su elección de desobediencia. Amados en Cristo, a medida que nos alejamos del Señor el riesgo de pérdida aumentará e involuntariamente causamos dolor y sufrimiento a las personas que están cerca de nosotros, cuantos niños sufren las consecuencias de la desobediencia de sus padres, cuantos padres sufren al ver a sus hijos alejarse de Dios, nuestra sociedad misma sufre las consecuencias de haberse apartado de la ley de Dios para abrazar leyes e ideologías humanas. Con esto quiero hacerte reflexionar, antes de desobedecer al Señor, piensa en las consecuencias que causarás no solo a ti mismo sino también a quienes están cerca de ti.

¿Qué debemos hacer cuando nos encontramos en medio del sufrimiento causado por nuestra desobediencia? La desobediencia de Jonás lo llevó a terminar en el vientre del gran pez, allí, rodeado de una densa oscuridad, el hedor de los elementos en descomposición y en absoluta soledad. Jonás oró al Señor, No hay oscuridad que nos impida elevar una oración sincera, no hay impedimentos para quienes quieren volver a Dios con un corazón arrepentido, Jonás dijo: «Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste." (Jonás 2:2)

Amado (a) en el Señor, si te encuentras en diversas situaciones difíciles causadas por tu desobediencia, debes saber que Dios no está lejos, solo necesitas humillarte ante Él reconociendo que has pecado delante de él y que estas dispuesto a regresar a Sus pies, al camino correcto, el camino de la obediencia para ser restaurado y tener un nuevo comienzo con Él, recuerda estas palabras: “Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó”.

miércoles, 12 de enero de 2022

PON A PRUEBA TU FE Y OBEDIENCIA



Cuantas veces haz visto tu realidad y haz dicho aquí no hay nada más que hacer, cuantas veces te has desmoralizado al ver que tu situación en vez de mejorar se empeora, cuantas veces haz creído que para ti ya es demasiado tarde para poder ver un milagro en tu vida. Todo esto sucede porque hasta este momento haz visto todo con tus ojos carnales tratando de usar la lógica humana para entender los propósitos de Dios.

El profeta Ezequiel en una ocasión fue puesto en medio de un valle de huesos secos, dice la Biblia “2 Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera” (Ezequiel 37:2)

Lo que vio el profeta era precisamente eso, huesos secos, no había nada que hacer, quizá si hubiera visto un valle de gente moribunda, gente enferma entonces sí, el milagro sería más fácil, pero eso no era lo que veía, la realidad era otra, un valle de huesos secos y secos en gran manera.

Luego el Eterno le dice a Ezequiel: 4 Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. “5 Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. 6 Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová” (Ezequiel 37:5-6)

Lo que el Eterno estaba pidiendo a Ezequiel era que sea el mismo Ezequiel a hablar a esos huesos secos, lo podía hacer Dios mismo, en un instante el milagro hubiera sucedido, pero no, Dios prefirió usar la vida de Ezequiel, usar sus labios para declarar una palabra de restauración sobre esos huesos extremadamente secos que lo rodeaban.

Dios puede obrar inmediatamente, a su voz todo puede suceder, pero a veces Él pone a prueba nuestra fe y obediencia, Él quiere que seamos nosotros a poner en practica nuestra fe y declarar en el nombre del Señor esa sanidad que estas esperando, esa solución esa situación que te está deprimiendo, esa restauración en tu hogar, en tu matrimonio, en tu familia, Dios quiere que dejes de ver con tus ojos carnales y veas con fe lo que Dios quiere hacer en ti, por ti y a través de ti.

Una vez que Ezequiel hizo lo que se le pidió, dice la Biblia que los huesos comenzaron a unirse y los tendones empezaron a crecer y a cubrirse de carne pero aun no tenían vida, luego el profeta continúo a declarar esas palabras que le fueron dadas y entró espíritu en ellos y vivieron y se formó un grande ejército. (Ezequiel 37:7-10)

Como pueden ver mis hermanos, con la fe y obediencia a su palabra no hay problema que no se pueda resolver, ni milagro que no se pueda realizar, yo te invito a poner a prueba tu fe y tu obediencia y solo así empezaras a sentir que algo nuevo ha empezado a suceder en tu vida y en todo aquello que te rodea, todo lo que tu considerabas muerto, perdido o sin solución, empezara a cobrar vida y a obrar para el bien tuyo y al final de todo veras la gloria de Dios en tu vida.

El Eterno te bendiga.

Autor: Espíritu Santo

Escrito por: Juan Carlos Zubiaga

martes, 12 de enero de 2021

ESTOY ENTRE LA ESPADA Y LA PARED




Yo no sé si te ha sucedido, te sientes en medio de una situación muy difícil en la que no vemos ninguna salida y creemos que hemos llegado a nuestro fin, llegando a este punto cuantas veces hemos dicho: estoy entre la espada y la pared, clamamos a Dios con desesperación para ver una respuesta inmediata y que sucede, nada. 

No vemos la respuesta de Dios como la deseamos ver, es en ese momento que actuamos de manera carnal buscando responsables y culpando a medio mundo y dañando muchas veces a los que nos rodean, me ha pasado también. 

En éxodo capítulo 12 tenemos la historia del pueblo de Israel precisamente en esta situación, el mar frente a ellos y atrás, el faraón y su ejército listos para acabar con ellos o llevarlos de nuevo a cautiverio, las escrituras dicen que Israel clamo a Dios por ayuda pero inmediatamente empezaron a renegar y a culpar a Moisés por haberlos sacado de Egipto. 

Increíble, Dios ya tenía un plan para ellos, el eterno no estaba improvisando nada, el problema era que el pueblo quería una intervención al modo suyo, como muchos de nosotros deseamos que Dios haga exactamente lo que deseamos ver. 

Conocemos la historia, Dios divide el mar y los hace cruzar en seco, el problema número uno para ellos (el mar), se divide en dos permitiendo que Israel cruce en medio su gran problema, el problema número dos, (el ejército del faraón) en su afán de perseguirlos son atrapados y muertos en medio del mar al momento que este se cerró. 

¿Se dan cuenta? Dios obra en el momento que el considera justo, no te abandona, ni se deja influenciar por las acusaciones del enemigo en contra de nosotros, y muchas veces ni considera nuetro pesimo comportamiento en esos momentos dificilies, porque el sabe que somos carne, él no está improvisando planes contigo, porque conoce perfectamente tu situación.

Hoy quiero animarte diciéndote, espera en el Señor, pon tu confianza en el Eterno, porque su palabra dice que no se adormecerá ni dormirá el que guarda a su pueblo. 

Dios está por hacer algo realmente grande en tu vida, cruzaras ese mar que te agobia y el enemigo no tocara ni siquiera un cabello de tu cabeza, tu y los tuyos atravesaran esa situación porque así lo ha decidido el Eterno, porque Dios va contigo como poderoso gigante, solo confía en el.

 

Autor: Espiritu Santo

Escritor: Juan Carlos Zubiaga.

 

 

 
















domingo, 1 de noviembre de 2020

CUANDO VAMOS A REGRESAR A NUESTROS LOCALES DE CULTO


Este periodo de cuarentena nos ha ayudado a reflexionar mucho sobre cómo hemos estado viviendo nuestro cristianismo y que significado tenía para nosotros.

Pero que cosa nos ha querido enseñar el Señor en este periodo de cuarentena.

Y ¿cuando vamos a regresar a nuestros locales de cultos?

Dios tiene todavía muchas cosas que acomodar en nuestras vidas, cosas que nosotros creiamos que son correctas pero delante del estándar de santidad de Dios no lo eran.

Yo pienso que vamos a regresar a nuestros locales de cultos con aquella normalidad con la cual lo haciamos antes, cuando el Señor nos haya cambiado completamente, cuando en casa, en aquella habitación secreta hayamos aprendido a derramar nuestras almas delante de Dios, humillandonos delante de él con lagrimas y pidiéndole con suplica y perseverancia que cambie nuestras vidas y nuestra manera de ver las cosas, solo así, dejaremos de ser los mismos de siempre.

Vamos a regresar a nuestros templos:

  • Cuando dejemos de ver la paja del ojo de nuestro hermano en Cristo y saquemos primero las vigas que tenemos incrustadas en nuestros dos ojos.
  • Cuando perdonar las ofensas de nuestros hermanos provoque en nosotros un gran gozo y cuando pidamos perdón lo hagamos con el corazón pisoteando de esta manera nuestro orgullo.
  • Cuando un cargo en la iglesia no nos haga sentir dignos de reverencia y reconocimiento.
  • Cuando se dejen de hacer diferencias entre el hermano pobre y el hermano que tiene dinero.
  • Cuando se deje de dar, esperando recibir.
Y a nivel ministerial:

  • Cuando se deje de abusar del ministerio.
  • Cuando se deje de trabajar esperando ser promovido
  • Cuando se deje de trasquilar al rebaño, quitándoles la poca lana que aún les queda.
  • Cuando aprendamos que Dios nos ha llamado a servir y no a ser servidos o admirados.

Entonces estaremos preparados para reunirnos nuevamente. 

Este tiempo para la iglesia, ha sido y es aun periodo de purificación y Dios así lo ha permitido, la iglesia de Cristo debe comprender de una vez, que el templo es un lugar de adoración y de entrega total de nuestro ser, un lugar donde nos rendimos únicamente ante su presencia, donde toda la gloria, todo el honor y todo el reconocimiento son solamente para aquel que murió y resucitó por nosotros, Jesucristo.

Un lugar como diría el salmista, para contemplar la hermosura de Jehová y para inquirir en su santo templo.

Y esto tambien va para que los pastores y ministros del evangelio, tenemos que comprendamos que el templo, la casa de Dios es solo para predicar y enseñar las verdades que están escritas en la santa palabra de Dios, y no para atacar, ni mucho menos para manipular al pueblo, el templo no es un mercado, el templo no es un centro comercial donde podemos vender y comprar lo que se nos antoje,

Nosotros también tenemos que entender que el templo es únicamente un lugar de adoración a Dios, y no para hacer shows y maratones de dinero.

Hoy es el tiempo de entender que el templo es la casa de Dios, y en la casa de Dios, quien gobierna es Dios a través de su Espíritu Santo.

Y una vez que hayamos comprendido todo esto, entonces estaremos preparados para reunirnos nuevamente como lo haciamos antes, y no solo eso, estaremos preparados para recibir a todas las almas que Dios mismo traerá y disfrutaremos de este gran avivamiento que nos promete el Señor en su palabra.

Hechos 2:17 Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne.

Amados ministros del Señor, si vedaderamente deseamos que las almas se acerquen al Señor, nosotros seamos los primeros en acercarnos al él, no existe otro modo de hacerlo.

En los evangelios leemos que las almas eran transformadas por el Señor, dejemos que el Señor lo siga haciendo, y no metamos un yugo que ni nosotros mismos somos capaces de llevar.

Tú y yo, la iglesia de este tiempo, debemos aprender cual es nuestro verdadero llamado.

Ya no es tiempo de jugar a la iglesia, ya no es tiempo de jugar a ser pastores.

El término "ministro" deriva del latín minister, que significa sirviente o criado, y esta a su vez procede de la raíz minus que quiere decir el menor, el menos o la miniatura, en otras palabras: “el menor de todos” El que está al servicio de Dios y al servicio de la iglesia.

Hoy en día lamentablemente se entiende mal este término “ministro” y se cree y se enseña que el ministro debe ser reconocido, rebe ser honorado y servido por la iglesia.  Veamos por un momento el ministerio de Cristo en la tierra y veamos si fue honorado mientras estuvo aquí entre nosotros, lo único que encontramos será su servicio a los mas necesitados, y como pago a esto, su muerte como un delincuente.

Pero hoy, lo que tenemos son ministros que buscan fama, gloria, reconocimiento y riquezas terrenales, esto está muy lejos del ejemplo de servicio que nos dejó Jesucristo.

Mateo 20:26-28 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Después de este periodo de cuarentena, esperemos haber aprendido todo esto.

Yo estoy convencido que Dios ha permitido el hecho estar encerrados en casa, para apreciar la libertad que teniamos antes y para aprender ciertas cosas que como iglesia, habiamos olvidado, y asi es, Dios lo permitió con un motivo, porque la iglesia comienza en la casa, y si somos capaces de comportarnos como iglesia estando en la casa, el día que esa iglesia este reunida en un templo, ese día veremos verdaderamente la gloria de Dios.

Empezaremos a vivir aquel avivamiento que nos habla en el libro de los hechos de los apóstoles, donde el evangelio era predicado con señales, prodigios y milagros, solo así la iglesia será un pueblo lleno del poder de Dios, un ejercito armado con toda la armadura de Dios.

Por ultimo, aquellos que aún no han aprovechado este tiempo para consagrarse a Dios, sino que quieren vivir sus propio evangelio, un evangelio acomodado a su propio estilo de vida y aquellos jóvenes que entran en las modas de este mundo y en los challenges de la redes sociales para dar a mostrar que el cristianismo es chévere y divertido, esta es tu oportunidad, no esperes que abran los templos para hacerlo, hazlo ahora.

Hermanos, oremos para poder ver un despertar en el pueblo de Dios. para que los que se alejaron de Dios vuelvan, oremos para que aquellos que esten jugando a ser cristianos empiecen a vivir un cristianismo genuino y verdadero y para que los fervientes sean aun mas fervientes.

Si oramos por esto, la iglesia será verdaderamente la iglesia de Cristo.


Autor: Espiritu Santo.


martes, 6 de octubre de 2020

E' IL MOMENTO DI VEDERE IL TUO MIRACOLO


Perché l'acqua diventasse vino, sono stati necessari alcuni fattori, la Bibbia ci racconta (Giovanni 2: 1-12) che in quella celebrazione mancava il vino, e questo era motivo di preoccupazione per gli ospiti di questa cerimonia così importante, non poteva mancare nulla, ma vediamo i fattori che hanno reso possibile questo miracolo:

1 Dovevano fare tutto ciò che Gesù diceva: OBBEDIENZA.  (Giov 2: 5)

Questo punto molte volte diventa troppo difficile per noi, ma perché? Semplicemente perché noi abbiamo l'abitudine di fare le cose di testa nostra, crediamo di sapere tutto e cerchiamo una soluzione logica, la nostra logica ci comanda sempre di prendere una scorciatoia e questo non ci fa vedere nella nostra vita ciò che vogliamo vedere.

2 Riempi d'acqua i recipienti - SACRIFICIO e PERSEVERANZA (Giov. 2:7)

Il pozzo era fuori città, quindi non è stato un compito facile, riempirli non è stato un giro singolo, ma più di uno, forse qualcuno ha pensato, "sono quasi pieni, questo basterà", ma l'ordine di Gesù era di riempirli fino all'orlo. 

Quante volte abbiamo cominciato a fare la sua volontà e crediamo di aver già fatto sufficientemente e quindi è ora che il Signore ci dia quello che vogliamo, fratelli, l'apostolo Paolo diceva: Vi esorto dunque, fratelli, per la misericordia di Dio, a presentare i vostri corpi in sacrificio vivente, santo, gradito a Dio; questo è il vostro culto spirituale.

(Ro.12:1) Essere anche perseveranti nella preghiera.

3 Prendi l'acqua adesso e portala al maestro di tavola - TESTIMONIANZA (Giov. 2:8)

Dobbiamo mostrare agli altri quello che il Signore ha fatto per noi, la Bibbia dice che il maestro di tavola è rimasto sorpreso dalla bontà del vino perché era di una qualità eccezionale. Noi sappiamo che tutto ciò che il Signore ha fatto e continua a fare nella nostra vita sono cose davvero eccezionali, il vino nella Bibbia rappresenta anche la gioia. (Sal. 104: 15)

Ogni credente salvato per grazia ha il compito di portare gioia nella vita di tutti coloro che ci circondano, loro devono essere sorpresi di tutto ciò che il Signore sta facendo nelle nostre vite, trovo difficile credere che ci siano credenti che apparentemente non hanno sperimentato la gioia del Signore perché sono sempre amareggiati per tutto e non trasmettono mai gioia a nessuno.

Amati fratelli nella fede, volete vedere un miracolo nella vostra vita?  Riempi il tuo recipiente d'acqua, riempi la tua vita con la Parola di Dio, ma riempila fino all'orlo, sii un sacrificio vivente per il Signore e sii perseverante nella ricerca della Sua faccia. La Parola di Dio è l'acqua che disseterà completamente la tua vita, e quando vedrai quelle cose che Dio sta facendo con te, condividi la tua testimonianza con gli altri e vedrai che la tua vita sarà una benedizione e trasmetterà la gioia che molti cercano.

Autore: Espirito Santo

Scritto da: Juan Carlos Zubiaga