miércoles, 8 de enero de 2025
UN GRITO DESDE LA OSCURIDAD
miércoles, 12 de enero de 2022
PON A PRUEBA TU FE Y OBEDIENCIA
Cuantas veces
haz visto tu realidad y haz dicho aquí no hay nada más que hacer, cuantas veces
te has desmoralizado al ver que tu situación en vez de mejorar se empeora,
cuantas veces haz creído que para ti ya es demasiado tarde para poder ver un
milagro en tu vida. Todo esto sucede porque hasta este momento haz visto todo
con tus ojos carnales tratando de usar la lógica humana para entender los propósitos
de Dios.
El profeta
Ezequiel en una ocasión fue puesto en medio de un valle de huesos secos, dice
la Biblia “2 Y me hizo pasar cerca de
ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del
campo, y por cierto secos en gran manera” (Ezequiel 37:2)
Lo que vio
el profeta era precisamente eso, huesos secos, no había nada que hacer, quizá si
hubiera visto un valle de gente moribunda, gente enferma entonces sí, el
milagro sería más fácil, pero eso no era lo que veía, la realidad era otra, un
valle de huesos secos y secos en gran manera.
Luego el Eterno
le dice a Ezequiel: 4 Profetiza sobre
estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. “5 Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos:
He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. 6 Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir
sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y
viviréis; y sabréis que yo soy Jehová” (Ezequiel 37:5-6)
Lo que el
Eterno estaba pidiendo a Ezequiel era que sea el mismo Ezequiel a hablar a esos
huesos secos, lo podía hacer Dios mismo, en un instante el milagro hubiera
sucedido, pero no, Dios prefirió usar la vida de Ezequiel, usar sus labios para
declarar una palabra de restauración sobre esos huesos extremadamente secos que
lo rodeaban.
Dios puede
obrar inmediatamente, a su voz todo puede suceder, pero a veces Él pone a
prueba nuestra fe y obediencia, Él quiere que seamos nosotros a poner en
practica nuestra fe y declarar en el nombre del Señor esa sanidad que estas esperando,
esa solución esa situación que te está deprimiendo, esa restauración en tu
hogar, en tu matrimonio, en tu familia, Dios quiere que dejes de ver con tus
ojos carnales y veas con fe lo que Dios quiere hacer en ti, por ti y a través
de ti.
Una vez que
Ezequiel hizo lo que se le pidió, dice la Biblia que los huesos comenzaron a
unirse y los tendones empezaron a crecer y a cubrirse de carne pero aun no tenían
vida, luego el profeta continúo a declarar esas palabras que le fueron dadas y entró
espíritu en ellos y vivieron y se formó un grande ejército. (Ezequiel 37:7-10)
Como pueden
ver mis hermanos, con la fe y obediencia a su palabra no hay problema que no se
pueda resolver, ni milagro que no se pueda realizar, yo te invito a poner a
prueba tu fe y tu obediencia y solo así empezaras a sentir que algo nuevo ha
empezado a suceder en tu vida y en todo aquello que te rodea, todo lo que tu
considerabas muerto, perdido o sin solución, empezara a cobrar vida y a obrar
para el bien tuyo y al final de todo veras la gloria de Dios en tu vida.
El Eterno
te bendiga.
Autor: Espíritu
Santo
Escrito
por: Juan Carlos Zubiaga
martes, 12 de enero de 2021
ESTOY ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
Yo no sé si te ha sucedido, te sientes en medio de una situación muy difícil en la que no vemos ninguna salida y creemos que hemos llegado a nuestro fin, llegando a este punto cuantas veces hemos dicho: estoy entre la espada y la pared, clamamos a Dios con desesperación para ver una respuesta inmediata y que sucede, nada.
No vemos la respuesta de Dios como la deseamos ver, es en ese momento que actuamos de manera carnal buscando responsables y culpando a medio mundo y dañando muchas veces a los que nos rodean, me ha pasado también.
En éxodo capítulo 12 tenemos la historia del pueblo de Israel precisamente en esta situación, el mar frente a ellos y atrás, el faraón y su ejército listos para acabar con ellos o llevarlos de nuevo a cautiverio, las escrituras dicen que Israel clamo a Dios por ayuda pero inmediatamente empezaron a renegar y a culpar a Moisés por haberlos sacado de Egipto.
Increíble, Dios ya tenía un plan para ellos, el eterno no estaba improvisando nada, el problema era que el pueblo quería una intervención al modo suyo, como muchos de nosotros deseamos que Dios haga exactamente lo que deseamos ver.
Conocemos la historia, Dios divide el mar y los hace cruzar en seco, el problema número uno para ellos (el mar), se divide en dos permitiendo que Israel cruce en medio su gran problema, el problema número dos, (el ejército del faraón) en su afán de perseguirlos son atrapados y muertos en medio del mar al momento que este se cerró.
¿Se dan cuenta? Dios obra en el momento que el considera justo, no te abandona, ni se deja influenciar por las acusaciones del enemigo en contra de nosotros, y muchas veces ni considera nuetro pesimo comportamiento en esos momentos dificilies, porque el sabe que somos carne, él no está improvisando planes contigo, porque conoce perfectamente tu situación.
Hoy quiero animarte diciéndote, espera en el Señor, pon tu confianza en el Eterno, porque su palabra dice que no se adormecerá ni dormirá el que guarda a su pueblo.
Dios está por hacer algo realmente
grande en tu vida, cruzaras ese mar que te agobia y el enemigo no tocara ni
siquiera un cabello de tu cabeza, tu y los tuyos atravesaran esa situación
porque así lo ha decidido el Eterno, porque Dios va contigo como poderoso
gigante, solo confía en el.
Autor: Espiritu Santo
Escritor: Juan Carlos Zubiaga.
domingo, 1 de noviembre de 2020
CUANDO VAMOS A REGRESAR A NUESTROS LOCALES DE CULTO
Este periodo de
cuarentena nos ha ayudado a reflexionar mucho sobre cómo hemos estado viviendo
nuestro cristianismo y que significado tenía para nosotros.
Pero que cosa nos ha querido enseñar el Señor en este periodo de cuarentena.
Y ¿cuando vamos a
regresar a nuestros locales de cultos?
Dios tiene todavía
muchas cosas que acomodar en nuestras vidas, cosas que nosotros creiamos que son
correctas pero delante del estándar de santidad de Dios no lo eran.
Yo pienso que vamos
a regresar a nuestros locales de cultos con aquella normalidad con la cual lo haciamos antes, cuando el Señor nos haya cambiado
completamente, cuando en casa, en aquella habitación secreta hayamos aprendido
a derramar nuestras almas delante de Dios, humillandonos delante de él con lagrimas y pidiéndole con suplica y perseverancia que cambie
nuestras vidas y nuestra manera de ver las cosas, solo así, dejaremos de ser
los mismos de siempre.
Vamos a regresar a nuestros templos:
- Cuando dejemos de ver la paja del ojo de nuestro hermano en Cristo y saquemos primero las vigas que tenemos incrustadas en nuestros dos ojos.
- Cuando perdonar las ofensas de nuestros hermanos provoque en nosotros un gran gozo y cuando pidamos perdón lo hagamos con el corazón pisoteando de esta manera nuestro orgullo.
- Cuando un cargo en la iglesia no nos haga sentir dignos de reverencia y reconocimiento.
- Cuando se dejen de hacer diferencias entre el hermano pobre y el hermano que tiene dinero.
- Cuando se deje de dar, esperando recibir.
- Cuando se deje de abusar del ministerio.
- Cuando se deje de trabajar esperando ser promovido
- Cuando se deje de trasquilar al rebaño, quitándoles la poca lana que aún les queda.
- Cuando aprendamos que Dios nos ha llamado a servir y no a ser servidos o admirados.
Entonces estaremos preparados para reunirnos nuevamente.
Este tiempo para la iglesia, ha sido y es aun periodo de purificación y Dios así lo ha permitido, la iglesia de Cristo debe comprender de una vez, que el templo es un lugar de adoración y de entrega total de nuestro ser, un lugar donde nos rendimos únicamente ante su presencia, donde toda la gloria, todo el honor y todo el reconocimiento son solamente para aquel que murió y resucitó por nosotros, Jesucristo.
Un lugar como diría el salmista, para contemplar la hermosura de Jehová y para inquirir en su santo templo.
Y esto tambien va para que los
pastores y ministros del evangelio, tenemos que comprendamos que el templo, la casa de Dios
es solo para predicar y enseñar las verdades que están escritas en la santa palabra
de Dios, y no para atacar, ni mucho menos para manipular al pueblo, el templo
no es un mercado, el templo no es un centro comercial donde podemos vender y comprar lo que se
nos antoje,
Nosotros también
tenemos que entender que el templo es únicamente un lugar de adoración a Dios,
y no para hacer shows y maratones de dinero.
Hoy es el tiempo
de entender que el templo es la casa de Dios, y en la casa de Dios, quien
gobierna es Dios a través de su Espíritu Santo.
Y una vez que
hayamos comprendido todo esto, entonces estaremos preparados para reunirnos nuevamente como lo haciamos antes, y no solo eso, estaremos preparados para recibir a todas las almas
que Dios mismo traerá y disfrutaremos de este gran avivamiento que nos promete el
Señor en su palabra.
Hechos 2:17 Y en
los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne.
Amados ministros del Señor,
si vedaderamente deseamos que las almas se acerquen al Señor, nosotros seamos los
primeros en acercarnos al él, no existe otro modo de hacerlo.
En los evangelios
leemos que las almas eran transformadas por el Señor, dejemos que el Señor lo
siga haciendo, y no metamos un yugo que ni nosotros mismos somos capaces de
llevar.
Tú y yo, la
iglesia de este tiempo, debemos aprender cual es nuestro verdadero llamado.
Ya no es tiempo de jugar a la iglesia, ya no es tiempo de jugar a ser pastores.
El término "ministro" deriva del latín minister, que significa sirviente o criado, y esta a su vez procede de la raíz minus que quiere decir el menor, el menos o la miniatura, en otras palabras: “el menor de todos” El que está al servicio de Dios y al servicio de la iglesia.
Hoy en día lamentablemente se entiende mal este término “ministro” y se cree y se enseña que el ministro debe ser reconocido, rebe ser honorado y servido por la iglesia. Veamos por un momento el ministerio de Cristo en la tierra y veamos si fue honorado mientras estuvo aquí entre nosotros, lo único que encontramos será su servicio a los mas necesitados, y como pago a esto, su muerte como un delincuente.
Pero hoy, lo que tenemos son ministros que buscan fama, gloria, reconocimiento y riquezas terrenales, esto está muy lejos del ejemplo de servicio que nos dejó Jesucristo.
Mateo 20:26-28 Mas entre vosotros no será así, sino
que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para
dar su vida en rescate por muchos.
Después de este
periodo de cuarentena, esperemos haber aprendido todo esto.
Yo estoy convencido que Dios ha permitido el hecho estar encerrados en casa, para apreciar la libertad que teniamos antes y para aprender ciertas cosas que como iglesia, habiamos olvidado, y asi es, Dios lo permitió con un motivo, porque la iglesia comienza en la casa, y si somos capaces de comportarnos como iglesia estando en la casa, el día que esa iglesia este reunida en un templo, ese día veremos verdaderamente la gloria de Dios.
Empezaremos a vivir aquel avivamiento que nos habla en el libro de los hechos de los apóstoles, donde el evangelio era predicado con señales, prodigios y milagros, solo así la iglesia será un pueblo lleno del poder de Dios, un ejercito armado con toda la armadura de Dios.
Por ultimo, aquellos que aún no han aprovechado este tiempo para consagrarse a Dios, sino que quieren vivir sus propio evangelio, un evangelio acomodado a su propio estilo de vida y aquellos jóvenes que entran en las modas de este mundo y en los challenges de la redes sociales para dar a mostrar que el cristianismo es chévere y divertido, esta es tu oportunidad, no esperes que abran los templos para hacerlo, hazlo ahora.
Hermanos, oremos
para poder ver un despertar en el pueblo de Dios. para que los que se alejaron de Dios vuelvan, oremos para que aquellos que esten jugando a ser cristianos empiecen a vivir un cristianismo genuino y verdadero y para que los fervientes sean aun mas fervientes.
Si oramos por esto, la iglesia será verdaderamente la iglesia de Cristo.
Autor: Espiritu Santo.



