Un hermano padre de familia ponía a su hijo en el suelo como para dar sus primeros pasos y vaya que lo lograba, de pronto el pequeño cayó sentado y las lágrima no se hicieron esperar, el pequeño lloraba y buscaba con la mirada el rostro de su padre y cuando logró verlo, le extendió sus brasitos y el hermano no dudo en cargarlo y darle aliento, el niño se calmó y quedó recostado en los brazos de su padre y no lo soltaba, se sentía seguro ahí.
Mis hermanos en Cristo, cuantas veces hemos querido dar pasos apresurados y con lo que nos hemos encontrado ha sido con un duro golpe, otros que recién empiezan a dar sus primeros pasos en la fe, les parece difícil continuar y caen muchas veces, y otros que aunque tienen tiempo en el Señor, por alguna razón (descuido espiritual) tropiezan y caen con facilidad.
Sea la razón que fuere, que hermoso es mirar hacia el cielo y buscar la ayuda de nuestro padre celestial que está deseoso de tomarnos en sus brazos para brindarnos seguridad, no te alejes ni te vuelvas a soltar de sus brazos, sólo en sus brazos estamos seguros.
Si haz caído, hoy es el día que el Señor te puede levantar, pídele perdón, llora ante su presencia y busca su rostro una vez más, él es fiel y justo para perdonar, no te quedes caído...
Busca el rostro del Señor y deja que te tomé en sus brazos.
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